LA POLIFONÍA EN EL CÓDICE CALIXTINO
EVA ESTEVE ROLDÁN
Conservatorio Superior
de Música de Zaragoza
INTRODUCCIÓN
Intentaremos adentrarnos en la Edad media y durante una hora transportarnos al siglo XII y conocer las costumbres, la mentalidad, la iconografía y por supuesto la música, a través de una de las fuentes más bellas e imprescindible para la historia de la música occidental: El Códice Calixtino Comenzaremos con una breve ojeada al amplio contexto histórico-social que envuelve la gestación y compilación del códice, para inmediatamente adentrarnos en el propio volumen, y descubrir sus características físicas, sus autores, la temática...
Más adelante concentraremos nuestro punto de atención en la música que contiene, para finalmente, como si hiciéramos uso de la lupa, tan querida por el paleógrafo, nos detendremos en las piezas polifónicas que conserva esta excelsa fuente.
Estas cuatro perspectivas cada vez más localizadas van a estructurar esta jornada, a modo de boceto, como ya hemos podido apreciar en el índice inicial. Espero que consigan dar una visión lo más completa posible (hecha en cuatro pinceladas) que ayude a comprender el alcance y valor de esta espléndida obra de arte.
En el Códice Calixtino hay 22 composiciones polifónicas, estas piezas están englobadas en la primera época de la polifonía europea llamada Ars antiqua o Ars veterum que denomina la música realizada en Europa entre el 1170 y el 1310. Esta escuela musical tiene como eje central lo que acabaría convirtiéndose en la escuela de Notre Dame.
Las creaciones son más elaboradas que las realizadas por la escuela de San Marcial de Limoges, por lo que aunque al principio se vinculo a esta escuela finalmente se consideraron más cercanas a lo que finalmente sería la escuela de notre Dame.
Las características principales del Ars Antiqua son el conductus y el organum. En el conductus la voz principal es el tropo de la pieza polifónica, mientras que la voz organal es una melodía más o menos adornada en el registro agudo. Estos tropos polifónicos a veces tienen forma responsorial, incluyendo después de cada estrofa un breve estribillo, como ocurre con el Congaudeant catholici.
Mientras que el organum consiste en una melodía gregoriana monódica (voz principal), a la que, en un momento dado, se añade una segunda voz (voz organal) que desarrolla una melodía larga y adornada. Esta segunda voz puede estar al principio, en medio o hacia el final de la composición, pero generalmente termina con la melodía monódica.
El manuscrito conservado, hasta su desafortunado robo, en la Catedral de Santiago es el primer códice en el que se utiliza el término conductus y salvo algunas composiciones de abadías en Cataluña son las composiciones musicales más antiguas de la península ibérica.
La autoría de estas obras es discutida entre los investigadores, aunque la mayoría creen que fueron 16 los autores que participaron en la elaboración de las diferentes composiciones que aparecen en el manuscrito, entre ellos obispos y maestros musicales franceses, el propio Aymeric Picaud, presbítero de Parthenay, es uno de ellos, y al que se le atribuye la autoría del Códice y también una obra en el apéndice polifónico.
(Benedicamus Domino, Deo gracias)
(Graduale)
Todas las composiciones musicales del Códice Calixtino son polifonías a dos voces salvo la que os mostramos a continuación. Se cree que en el momento de su creación fue una pieza ideada para dos voces y que posteriormente se incorporó una tercera voz, haciendo de esta composición una de las más originales del manuscrito. Los estudios indican la voz añadida más tarde fue escrita en tinta roja y no en negra como las originales.
(Congaudeant catholici)
El "Dum pater familias" es la única composición del códice en notación aquitana de puntos "in campo aperto", que es la notación que se empleó preferentemente en España tras la supresión del canto hispánico. El resto de las obras van en notación lorena, con grandes semejanzas con la notación de los manuscritos de la región de Nevers, en Borgoña. Por este motivo, algunos especialistas sostienen que la parte musical del códice es debida a los monjes benedictinos de Vézelay, que era uno de los puntos de partida del Camino de Santiago. El himno "Dum pater familias", añadido al final del códice, sería por tanto la única composición que podría haber sido copiada en el entorno de Santiago. Además el último de los Benedicamus del suplemento gregoriano del Libro I, "Regi perennis glorie", se le atribuye a cierto doctor de Galicia (Quodam Doctore Galleciano) no identificado.
(Dum Pater Familias)
En la actualidad existen multitud de transcripciones y grabaciones modernas que ponen a nuestro alcance estas maravillosas composiciones. De hecho en muchos monasterios se siguen interpretando estas piezas, consideradas de las más importantes para los interpretes de canto gregoriano. Como nuestros amigos del monasterio de Santa Brígida en Canarias http://www.monasteriodelasantisimatrinidad.es/home.html