Según la RAE:
facsímile.
1. m. Perfecta imitación o reproducción de una firma, de un escrito, de un dibujo, de un impreso, etc.
Según la Wikipedia:
Un facsímil, también llamado facsímile, es una copia o reproducción muy precisa, casi perfecta, de un documento generalmente antiguo y de gran valor, como un libro, un manuscrito, un mapa o un dibujo a mano alzada. El término proviene del latín "fac simile", que significa "haz parecido". Para conseguir realizar este tipo de reproducciones de alta calidad lo más habitual es utilizar técnicas fotográficas y de serigrafía que permiten imitar fielmente los colores, tamaño, defectos y matices del documento original. Esta técnica no se suele aplicar a objetos tridimensionales o pinturas que tengan relieve, como por ejemplo pinturas al óleo.
Los facsímiles suelen ser utilizados como medida de seguridad en museos y bibliotecas para permitir que los usuarios tengan acceso a una copia exacta del documento original sin arriesgarse a que éste sea robado o se deteriore con el tiempo. La mayoría de bibliotecas nacionales ponen a disposición del público facsímiles de sus documentos más valiosos quedando los originales reservados para usuarios que soliciten expresamente una autorización.
Según Franco Cosimo Panini editor italiano:
Un libro facsímil es la reproducción de un volumen específico realizada con la mayor fidelidad en todos y cada uno de sus detalles. A diferencia de las copias anastáticas, los facsímiles no reproducen sólo el texto sino también todas las propiedades materiales del libro en su calidad de objeto, como la dimensión de las páginas, el gramaje de las hojas, la gama cromática de las decoraciones, los materiales de la encuadernación y los elementos preciosos, hasta el punto de conseguir que sean idénticos a los del libro original, tal y como éste se presenta en el momento de la campaña fotográfica. Esto implica reproducir también en la copia todos los defectos del libro (carcoma, rastros de humedad, señales de uso, impurezas, partes perdidas), que representan, a todos los efectos, huellas de su historia. La encuadernación del volumen se realiza de modo artesanal, empleando materiales similares a los originales para crear una réplica de la original. Sólo cuando se cumplen con todos estos requisitos se puede hablar de una edición facsímil y no de otras formas de reproducción de un original, como por ejemplo una edición anastática.
En casi la totalidad de los casos los libros reproducidos son obras escritas a mano, principalmente aquellas decoradas como los manuscritos miniados medievales o renacentistas.
Con el paso del tiempo se han consolidado algunas prácticas editoriales. El facsímil se vende acompañado de un volumen de comentarios, que contiene estudios histórico-artísticos acerca del volumen reproducido y, en algunas ocasiones, también la traducción de texto del libro. El editor se compromete además a garantizar no sólo la integridad del facsímil y su fidelidad al original sino que certifica también una tirada limitada (por debajo de las mil copias, única y sin posibilidad de reimpresión) y el número de ejemplares de cada volumen.
Artesanía y técnicas punteras para la edición de libros por Manuel Moleiro:
Las fases de elaboración de un «casi-original» aúnan artesanía, las prácticas que empleaban los copistas y encuadernadores de la época, con otras técnicas que proceden de la nuevas tecnologías.
Fotografía: Con una cámara de alta precisión se obtienen las imágenes del manuscrito. Las instantáneas se imprimen sobre unas placas fotográficas con una sensibilidad extremada, que permiten reconocer todos los matices de color presentes en las hojas del libro original. La captura de imágenes se puede realizar, también, con cámaras digitales para evitar el proceso posterior.
Pre-impresión: Las placas se superponen sobre un escáner cilíndrico que identifica los colores de la imagen y los sintetiza en los cuatro colores básicos (magenta, cian, amarillo y negro). En este proceso se realizan los primeros ajustes cromáticos mediante un ordenador que adecua los matices de color a unos parámetros preestablecidos. La primera impresión, al igual que durante todo el proceso de elaboración, se realiza sobre un papel fabricado artesanalmente que reproduce la textura del pergamino.Corrección de las pruebas: Se contrasta el resultado de la impresión con el códice original sobre una mesa de luz a 5.500 grados Kelvin.
Impresión: Se seleccionan los fotolitos definitivos que se asemejan en mayor medida a los pigmentos originales. Las páginas se disponen en cuadernillos de ocho, 16 o más páginas.
Aplicación de metales: Se emplean técnicas de serigrafía y estampación para iluminar con metales preciosos las ilustraciones del códice. Las miniaturas de los manuscritos antiguos se solían decorar con oro líquido, pigmentos de oro, pan de oro y oro bruñido. Para reproducir estos ornamentos, se emplea una lámina de cobre en la que se reproducen en relieve las zonas donde se han incrustado los metales. Entre la plancha y la página se aplica una fina lámina de oro o plata que, al recibir presión y calor, queda adherida al papel.
Encuadernación: Este proceso es totalmente artesanal, como en la Edad Media. Se ordenan los cuadernillos plegados a mano, se afianzan en la prensa de impresión y se tienden en un telar donde se cosen manualmente. La encuadernación del «casi-original» ha de ser idéntica a la del códice.
De esta forma se confeccionó el facsímil del Codex Calixtinus.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Facs%C3%ADmil
http://www.moleiro.com/nuevaweb/prensa/2007_03_11_Infoempleo.pdf
http://grandiopere.fcp.it/facsimili/es/che-cosa-e-un-facsimile-4/